Monday, August 09, 2021

 

La Revolución que viene

 La Revolución que viene


Septiembre de 2008.


1


Según creo, hemos entrado nuevamente en un periodo revolucionario. Tal circunstancia se ha presentado por la confluencia de dos factores antagónicos: 

* El obsceno acaparamiento de los bienes por parte de los ricos.

* La insoportable imposición de la miseria a la mayor parte de los habitantes de esta Tierra.

A ello se suma un tercer factor: el modo de obtener ganancias por parte de quienes gobiernan el sistema se ha convertido en extremadamente depredador de la Naturaleza.


2


Las acciones de los revolucionarios, hoy, son las únicas que podrían salvar a la humanidad de su desaparición. 

Estas consisten en millones de pequeños y grandes actos cotidianos, que van desde participar en una movilización defendiendo la naturaleza hasta editar periódicos u organizar cooperativas de trabajo.

El objetivo estratégico de los revolucionarios consiste en ir construyendo una sociedad alternativa a la que inexorablemente va a caer. Esto se hace primero dentro de nosotros mismos, luego en nuestras familias, para seguir en cada barrio, comuna y ciudad, hasta cubrir el planeta.

   

3


A los revolucionarios no se los distingue por los libros que citan ni el color de su boina, sino por las acciones que concretan. En su momento, Hermes fue revolucionario, Buda, Jesús y el Ché Guevara lo fueron. Los une e identifica el no procurar la revolución para beneficio de una persona, una iglesia o para un partido, sino de todo lo que existe sobre el planeta Tierra. 

Hoy más que nunca debemos comprender que una revolución es integral: no se dirige únicamente a que todos los humanos alcancen elevados niveles de confort. La comodidad, desarrollo, satisfacción de nuestra especie, debe estar en relación directa con el equilibrio del resto de las especies vivientes y toda la naturaleza.


4


Es posible que la mezquindad, ineptitud e irresponsabilidad de quienes gobiernan los imperios en pugna provoquen una catástrofe nuclear.

Debido a ello, una de las tareas esenciales de los revolucionarios es mantenernos listos para sobrevivir. Y construir enseguida una sociedad mejor.

Para esto resulta necesario convertirnos, sin claudicaciones, en seres dignos, sanos y educados para una alta civilización. Con nuestras familias, deberemos comenzar una nueva era: tal es el desafío, para las generaciones que habitamos el mundo hoy.



5


Si no llegamos a una guerra nuclear o una catástrofe ambiental que borre a los depredadores, el camino puede ser algo más lento.

En ese camino el plan consiste en construir formas de solidaridad social que no impliquen estructuras jerárquicas ni partidarias. El modelo conocido de más confiabilidad es la Asamblea.

Acostumbrarnos a decidir por Asamblea, los problemas de la familia, del barrio, de la ciudad y de las naciones, nos ejercitará para un periodo en que las caducas instituciones mal llamadas democráticas deberán ser sustituidas por otras, que verdaderamente impulsen el bien común.


Comments: Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?